La familia del actor se negó a cumplir su último deseo.
El actor Alain Delon, quién falleció este domingo a los 88 años, había pedido que le practicaran la eutanasia a su perro para que lo enterraran junto a él.
La estrella del cine francés había expresado claramente su deseo en una entrevista de 2018 para la revista Paris Match: “Este es el perro del final de mi vida, un pastor belga al que quiero como a un niño. Se llama Loubo. Le echo de menos cuando no estoy con él. Si muere antes que yo, cosa que espero, no tendré otro. He tenido cincuenta perros en mi vida, pero tengo una relación especial con este. Me molesta porque no quiere subir las escaleras, así que no duermo con él, pero todo se andará. Tiene mal genio y no le gusta todo el mundo”.
“Lo que sé es que no voy a dejar solo a mi perro […]. Cumplirá 3 años en enero, lo que equivale a 21 años para un hombre. Si muero antes que él, pediré al veterinario que nos vayamos juntos. Lo sacrificará para que muera en mis brazos. Prefiero eso a saber que se dejará morir en mi tumba con tanto sufrimiento”, agregó.
Sus declaraciones generaron polémica en los grupos defensores de animales en Francia, que incluso se ofrecieron a darle un nuevo hogar. La Sociedad Protectora de Animales (SPA), criticó la petición y destacó en redes sociales que “la vida de un animal no debe estar condicionada a la de un ser humano”.
Finalmente la Fundación Brigitte Bardot, dedicada a los animales, dijo en un post en X que los familiares de Delon le habían confirmado que el perro “tiene su hogar y su familia” y no será sometido a eutanasia. Loubo seguirá viviendo en la residencia de Douchy de su padre.